Do you have the time to listen to me whine about nothing and everything all at once?
I am one of those melodramatic fools, neurotic to the bone, no doubt about it.

May 17, 2011

La moneda cayó por el lado de la soledad

No recuerdo la última vez que fui genuinamente feliz, por lo menos en el 2011.
Hace tres años que no tengo un comienzo de año tan mierdoso como este. Decepción tras decepción, mentiras, ilusiones falsas, juegos, más mentiras, más decepción, frustración, miedo, lágrimas...
Lo peor de todo es que cuando me trato de acordar cuando fui completa y plenamente feliz sólo se me vienen unos días que ahora me debo empezar a olvidar, debo borrarlos como si no hubiesen existido, porque en realidad no existieron, nada existió... era una fantasía. Lo que para mí era sincero, en realidad era sólo un juego más.

Empecé el año mirando de la ventana de un piso 15 hacia el mar, toda la ciudad llena de luces y fuegos artificiales y me imaginaba qué estaba haciendo todo el mundo, con quién estaban recibiendo las 12, qué les depararía el futuro y por un momento sentí paz porque yo tenía al costado mi recompensa de un año entero de sufrimientos y peleas; yo tenía al costado lo único que necesitaba para que ese momento sea perfecto; mi premio, mi 2011 empezaba justo como debía empezar...

Pero no duró ni 4 días... no había terminado la primera semana del año y yo ya estaba destrozada una vez más; y esta vez más fuerte que nunca, porque fue más fuerte, todavía lo es...

Y desde entonces he esperado, ilusamente como siempre, que suceda algo que revierta mi suerte, que me haga entender por qué se dieron así las cosas. He buscado la respuesta por todos lados, cediendo y escuchando y prestando mucha atención y no logré nada, una vez más...

Han pasado 5 meses y medio desde esa noche y siento como si estuviese en un carro que se va cuesta abajo y ya no tengo el control... Hay gente que sube y me trata de ayudar, pero depende de mí frenar o girar y no puedo. Simplemente no puedo.

Instinto, me fallaste una vez más. 
Me creí todo lo que no debí creer. Escuché todo lo que no debí escuchar e hice todo lo que no debí hacer. Todo era un juego; yo era palanca para lograr algo más y sólo perdí yo.

Soy el juguete perfecto: no necesito que me pongan pilas, hago lo que mi dueño quiere que haga y más y siempre me descubren nuevas funciones, no me malogro y siempre estoy disponible para cuando quieren jugar... hasta que se aburren...

Así me siento hoy. El recuento del 2011 hasta ahora es tan sólo una suma de mis estupideces, mis ganas de aferrarme a algo que no me quiere, mis intentos de hacer "bien", mis lágrimas, mis frases, mis celos y mis decepciones.

Hoy, 17 de mayo del 2011 soy una inútil. No soy nada. No tengo nada y lo único que me puedo conseguir es un poco de paciencia para ver si es cierto que lo bueno se hace esperar. Aunque yo esperé y esperé y esperé y lo bueno llegó, me miró de cerca y se fue...

Nada me han enseñado los años
Siempre caigo en los mismos errores
Otra vez a brindar con extraños
Y a llorar por los mismos dolores
 
 
Menos mal hay gente que me quiere y sola nunca estaré. Aunque lo que siento hoy y vengo sintiendo hace tanto tiempo me bloquee tanto.

Si después de leer esto no me entiendes y no me conoces: está bien, entonces espero que nunca lo entiendas.
Si me conoces y no lo entiendes, entonces no me conoces realmente.
Si me conoces y me entiendes debe ser porque te tengo en mi vida y entonces gracias por no haberte ido, ni hartado de mi "too much".

Eso es todo por hoy.

1 comment:

Anonymous said...

:( Todo pasa, no podemos sacarte del hoyo, pero si podemos tirarte una cuerda para que comiences la cuesta arriba porque es lo único que puedes hacer ya no hay mas fondo... Te quiero
V

SOY GARRIK

Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos del pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! Cúantas veces al reír se llora,
Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,
el alma gime cuando el rostro ríe.

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.