c'est la vie

El vaso medio lleno

Me gusta que anochezca pasadas las 9pm.

Me gusta que los perros sean tan obedientes y educados.

Me gusta que los papás se dediquen tanto a sus hijos.

Me gusta que los ciegos no se priven de andar por el mundo.

Me gusta mi cocina.

Me gusta el pan con tomate.

Me gustan las calles escondidas.

Me gusta mi cama grande.

Me gusta estar tan cerca a ciudades tan hermosas.

Me gusta aprender.

Me gusta tomar vino.

Me gusta que los pakistanes abran su negocio todos los días hasta tarde.

Me gusta que el chino de la esquina me regale pulseritas cada vez que le compro algo.

Me gusta estar tan cerca a la playa.

Me gusta analizar a la gente en el metro.

Me gusta como se maldice en español español.

Me gusta que hayan tantos árboles.

Me gustas tú.

:)

Recién llevo dos semanas en este piso. Recién voy formando una rutina, aunque igual ningún día se parece al anterior. Pero de un tiempo a aquí, he empezado a identificar aquellos aspectos repetitivos de mi día a día y hubo uno que llamó mi atención más que los demás:

Todos los días, a la misma hora (hora en que yo camino hacia mis clases) veo a un señor muy elegante caminar hacia (me imagino) su trabajo. Unos días va acompañado de sus hijitos (dos niños, uno negrito y otro moreno de aprox. 5 o 7 años) porque me imagino que los escoltará al colegio. Otros días va solo. Pero hay algo que nunca lo deja de acompañar: su bastón. Al principio no entendía bien, hasta que descubrí que era ciego y me quedé mirándolo unos segundos, mientras caminaba con sus dos hijos (preciosos) y tanteaba con su bastón el camino para no tropezar...

Fue ahí cuando me chocó lo que estaba pasando en mi vida. Ustedes pensarán que eso ya lo tenía clarísimo y recontra descifrado, pero cuando uno cambia de habitat de un momento a otro, el proceso de adaptación no es tan rápido como te lo imaginas... toma MUCHO tiempo...

Este señor me hizo darme cuenta de que he venido a aprender. Cualquiera pensaría que es obvio, pues claro, de hecho estoy estudiando una Maestría... pero no, no he venido a aprender de Marketing, ventas, excel, precios y producto... he venido a aprender algo más importante aún. Qué? No tengo la menor idea todavía, pero sé que es algo muy, muy valioso...

Cada día me descubro más y más y me doy cuenta de que había esta "YO" que tenía guardadita y que ni yo sabía que existía... 

No les voy a mentir, a veces pareciera que esta ciudad tuviera todas las variables en contra como para que la odiara y ya no quisiera estar aquí, pero no ha sucedido eso en lo más mínimo. Siento muchas cosas y los sentimientos se entrecruzan en mi corazón, pero nada aún ha hecho que quiera dejar de vivir aquí, de hecho (y esto no suelo decirlo muy seguido) me provocaría quedarme para siempre...

Sin embargo, hay días como hoy en los que extraño tanto... tanto taaanto taaaantooooo... no extraño Lima, ni sus calles, ni manejar, ni la música, ni el acento... ni siquiera la comida (por lo menos no tanto aún). Extraño a mi gente, extraño que me abracen, extraño llegar a un lugar en donde sé que todos me quieren y no hay pierde, ahí estoy a salvo... extraño la seguridad que me daban esas personas, saber que pase lo que pase ahí siempre iban a estar, extraño el calor, extraño los besos, extraño las sonrisas...

No me malinterpreten, estoy feliz aquí y ni siquiera estas lágrimas a las 3 de la mañana me hacen estar realmente triste, pero la primera lección que he aprendido es que no puedo tener todo: tengo la ciudad perfecta, pero me faltas tú (y por "tú" dense todos los que quieran por aludidos, por favor).

Hay sentimientos que jamás imaginé que podría sentir y menos en estas proporciones y hay pequeños detalles que jamás pensé que recordaría tan ávidamente...

Aún no estoy completa, para nada... quizás falte mucho tiempo aún (ojalá no), pero todavía siento que recién estoy en el túnel de entrada de algo más grande... qué será? no sé, pero ojalá sea todo por lo que he luchado mi vida entera.

Es una noche muy melancólica y probablemente este post no refleja ni el 50% de toda la melancolía que tengo dentro...

Ya me debo ir a dormir, pero no sin antes decir en voz alta que ahorita DARIA LO QUE FUERA POR UN ABRAZO Y UNA SONRISA...

Vengan pronto a verme, por favor.

A todos los que se dieron por aludidos: LOS QUIERO

y a ti, ya sabes.

Au Revoir

Me quería ir a dormir...

... Pero sentía que tenía que botar lo que siento... ay pero siento muchas cosas!!!
No sé ni por dónde empezar y, peor aún, no sé por dónde terminar...
Ha sido un día melancólico, extraño demasiado, pero demasiado y las lágrimas se me salen espontáneamente...
Me imagino que no se puede tener todo en esta vida (bueno no lo imagino, de hecho NO SE PUEDE TENER TODO y SOBRETODO YO lo debería saber), pero en todo caso hoy me iré a dormir soñando con que tengo lo que quiero tal cual lo quiero, de la forma que quiero, en el momento que lo quiero y que encima es para siempre...

Eso es todo, mejor lo dejo ahí para no hablar de más.

Hasta mañana.

Primers dies catalans

Bueno ya era hora de que actualice esto con matices de mi nueva vida Catalana. Estaba esperando estar instalada y tranquila y tener las principales cosas en orden para contarles lo que he ido observando hasta el momento.

Por dónde podría comenzar? Europa es Europa… a los que ya conocen saben que es inevitable contagiarse de ese aire de historia, elegancia y cultura que cubre todo el continente y este caso no es diferente.

Lo primero que me chocó y me sigue chocando es el ritmo: nosotras venimos de una ciudad caótica, insegura, con un tráfico endemoniado, donde la gente vive corriendo, manejando lo más rápido que pueda, metiéndole el carro a todo el mundo porque sino te lo meten a ti, trabajando todas las horas extra que pueda para ganarle al del costado y acumular más y más y más…

Aquí no es así. Es increíble que sean un país del primer mundo y estén tan atrasados en tantos aspectos que para nosotros ya están arraigados hace años: no viven para trabajar, trabajan para vivir y que nadie se atreva a cambiarles eso, que nadie se atreva a pedirles una hora extra más o un fin de semana, porque sus tiempos de ocio y con la familia son sagrados!

Smartphones?? Qué es eso?!!! Un teléfono donde tengo que cargar los mails de la chamba cuando estoy con mi familia y amigos??? NO! No quiero… y en verdad no lo quieren, lo rechazan! Dales un teléfono que les permita llamar a sus hijos, papás y hermanos y punto…. Internet, 3G, mail, GPS… NO GRACIES dicen los catalanes.

Domingos trabajando??? De ninguna manera… trata de encontrar una tienda abierta en domingo y es como buscar una aguja en un pajar… domingo es el día en el que me voy a la playa o al campo o al parque o a cualquier lugar menos el trabajo!

Un banco que abre de lunes a domingo de 9 a 9??? No, no entiendo que quieres decirme…

Una tienda en donde te embolsan los productos y te lo llevan a tu carro??? Por que???? Porque no lo hacen ustedes mismos??

Un transporte público en donde tenga que ir colgada de la puerta?? Pero eso no es seguro! (claro y cualquiera pensaría que esa afirmación es lo más obvia…)

En fin, esta ciudad se mueve a 7 tempos menos que Lima y si bien me desespera que las personas se demoren 7 minutos en restar 3,800-500 en una calculadora gigante, también entiendo que esta gente AMA la vida y AMA estar con los que quieren y sólo trabajan para poder vivir porque lo verdaderamente importante es eso: vivir….

Debo confesar que poco a poco me siento más succionada a este ritmo catalán, a pesar de que todos me digan “no entiendo, estais apuradas??” … pero veo a la gente paseando, montando bici, escuchando música, besándose en cada esquina, caminando de la mano con los que quieren y es como si me hubiesen obligado a detenerme y oler las flores…

Todo sale bien al final, sólo que toma mucho más tiempo… o en todo caso, toma el tiempo que debería tomar y yo estaba acostumbrada a tenerlo todo al instante.

Creo que una de las lecciones más importantes que voy a aprender en este viaje es justamente eso: a disfrutar cada instante, cada flor, cada gota de agua (aunque me congele), cada pisada, cada edificio… quizás estaba yendo muy rápido así que quizás eso era una de las primeras cosas que debía aprender: a tener paciencia.

Bueno esa es una breve introducción a la nueva vida catalana que empecé hace 3 semanas. Ya los iré actualizando con los nuevos descubrimientos… hay tanto que contar, hay tanto que he observado…

Vale contarles antes de irme también que, a pesar de lo contenta que estoy aquí, hay mucha gente a la que extraño y quisiera tener aquí conmigo y si están leyendo quiero que sepan que, aunque se los digo todo el tiempo, vale repetir que los extraño y me hacen falta J

Sobretodo tu

Ens veiem aviat

Petons