Do you have the time to listen to me whine about nothing and everything all at once?
I am one of those melodramatic fools, neurotic to the bone, no doubt about it.

Jun 16, 2008

Sobre la espera


Hoy es la víspera de siempre,
los días, eternamente
no me dejan definir.
Y siempre estoy como esperando
que cuando al fin pase algo
aún me quede por decir,
por sentir, por retener,
un pedazo siquiera de mí


Me pregunto qué pensarás de mí
Si estás feliz
Si esta es la vida que pensaste que iba a tener
Si estás orgulloso de mí...

Feliz día
te extraño.

Jun 13, 2008

Sobre la friggaatriscaidecafobia


Nombre complicado para describir un simple miedo banal al viernes 13.

Haciendo honor a la fecha, se me ocurrió dedicar un post el día de hoy esperando que mi suerte no regrese para morderme el trasero después.

Es importante saber el origen de nuestros miedos y supersticiones:

Remontándonos a datos históricos que puedan dar explicación a esta superstición, podemos remontarnos a un Viernes 13 de octubre de 1307: en este día la orden de los Caballeros Templarios fue entregada a la Santa Inquisición, arrestándoles simultáneamente esa misma noche. Condenados a la hoguera, muchos de los caballeros lanzaron diversas maldiciones antes de ser ejecutados. Desde entonces el viernes 13 se considera fecha de mala suerte”

Por lo visto fuimos maldecidos por los caballeros Templarios una acalorada noche del siglo XIV hace 255,906 días. Y desde entonces hemos sido testigos de 12 entregas cinematográficas de “Viernes 13” en todas sus formas y contando las historias más funestas nunca antes imaginadas.

Pero qué pasa con el 13? Por qué el odio a tan simpático numerito? En la numerología, por ejemplo, el 12 es considerado el número de lo completo, tomando en cuenta los 12 meses del año, los 12 signos del zodiaco, las 12 tribus de Israel, los 12 Apóstoles, etc. Por lo que el pobre 13 vendría a ser el trasgresor de ese orden. Hay inclusive una superstición que cree que si uno tiene 13 invitados en su mesa uno morirá al final de la velada… se imaginan? Las 12 puntas comiendo buenazo y en eso suena el timbre y es el vecino metiche que dice “hablen! Qué de hay de comer?”…. “NOOOOO!!!”.

Lo del viernes parece tener diferentes explicaciones… una es la que puse allá arriba y otros opinan que tiene que ver con la crucificación de Jesús; aunque, técnicamente, según el calendario judío, Jesús no fue crucificado un viernes…

En fin… pueden creer que hay entre 17 y 21 millones de personas en E.E.U.U. (dónde más) que sufren de esta fobia? Dicen que es tanto el miedo que esta gente deja de realizar su rutina normal y se encierra en su casa: no manejan, no toman vuelos, no salen y por esta razón se obtienen pérdidas entre los $800 y $900 millones de dólares. Increíble.

Impresionante todo lo que conlleva el miedo a una fecha, al punto de generar pérdidas económicas. Será verdad que estamos maldecidos? Será verdad que nadie salva de las voraces garras del viernes 13? Vale mencionar que el pobre equipo de fútbol uruguayo representado en la popular película “Viven” cayó en los Andes un viernes 13 de octubre de 1972…

Personalmente me encanta el número 13. Siempre ha sido, junto con el 3, mi número preferido. Creo que es un número deliciosamente impar e imponentemente primo. Si tuviera que personificarlo me imaginaría a una mujer alta (jugadora de basket de repente) con el pelo ondulado y la mirada penetrante. Sería esbelta pero con curvas y sería de esas personas que siempre escuchan todo más no dicen mucho. Sabe que la gente la rechaza por ser calladita, pero en el fondo se divierte más que todos los demás números. Es una popular pendeja.

Esperemos, entonces, que este viernes 13 no nos traiga una suerte desgarradora, sino más bien una racha positiva, o en todo caso, esperemos que sea un día como cualquier otro. Por lo menos nos queda que es viernes y quincena! Así que ya hay dos puntos a nuestro favor.

Nos veremos otro día menos controversial

Y esperando que el asteroide 99942 Apophis NO choque con la tierra el viernes 13 de abril del 2029, se despide

Friday Girl

Jun 1, 2008

Sobre la soledad

Debo admitir que la historia de la Srta. Soila Codependiente (véase Jouissance) me inspiró a escribir sobre algo que ya viene rondando mi cabeza hace algún tiempo.

También debo admitir que si bien esta trágica hi
storia me inspiró a escribir al respecto, no necesariamente ayudó a concretar lo que quería decir aquí. Tratando de estructurar este post en mi cabeza llegué a la conclusión de que no tengo conclusión porque a mi alrededor dejo, cada vez más, de ver caras, hechos, eventos y situaciones y empiezo a ver SOLO signos de interrogación (grandes signos de interrogación).

Todo siempre empieza con su definición: qué es la soledad? Es lo mismo no estar acompañado a estar solo? Es mala o buena? Es signo de debilidad o de fortaleza?

Mucha tristeza me dio leer sobre la Srta. Soila C
odependiente (la historia de muchas mujeres, incluyéndome) y sus dos trágicos sospechosos, uno más caótico que el otro, haciéndonos concluir a la fuerza que una mujer tiene y sólo tendrá siempre EL MALO Y EL PEOR.

*Aquí me gustaría relacionar la historia de la Srta. Codependiente con la historia de la Srta. Yo y hacer un cuadro comparativo explicando el por qué de ambas situaciones, similitudes y diferencias y terminando con un minucioso análisis del por qué y por qué no de todo…. Sin embargo, no lo haré… me adelantaré de frente a la conclusión y diré lo siguiente:


Está bien estar sola, está bien no tener que elegir…
es impresionante la presión que la sociedad puede ejercer en nosotros todo el tiempo, todo el maldito tiempo, en cada minuto, en cada aspecto de nuestras vidas… parece que escucháramos la voz de un “hermano grande” que gritara a cada rato: “consigue más plata!, consigue la mejor chamba!, consigue la mejor cartera!, adelántate!, métele el carro, qué se ha creído!!!, sal en la foto!!, baja de peso!, estás horrible, podrías estar mejor! Y mejor! Y mejor!!!!!, esa frase ya no se usa!, actualízate, gánale!”… y de ahí viene la peor de todas “NOO TE QUEDES SOLOOOO, NO ERES NADIE SOLOOO, NO TE PUEDES QUEDAR SOLTERON/A!!!!, CASATE, CASATE, CASATE!!! NO IMPORTA EL AMOR, DILE QUE SI! TIRATELA/O, NO ERES NADIE SI NO TIRAS, CAMBIA TU STATUS, NO IMPORTA QUE TE GRITO, AMISTATE… HAZ LO QUE SEA, PERO NO TE QUEDES SOLO…”

Pienso en todas las personas que han “vivido” relaciones sólo por el miedo a estar solos, como si la otra persona en algún punto de la relación se mimetizara con nosotros… una especie de simbiosis que con el tiempo se atrofia y se convierte en mera predación. Y llega un punto en que todos (vamos, admítanlo, todos)
se preguntan a sí mismos y en voz bien bajita “qué hago acá?” y probablemente el 50% de personas descubrirán una respuesta realmente válida y seguirá ahí; pero el otro 50% descubre que no hay nada válido y entonces se tienen que empezar a inventar toda clase de motivos para PODER quedarse ahí. Esta relación predatoria se ha apoderado de una gran parte de nosotros… como una enfermedad mortal que empieza a tomar alguna extremidad y nos acostumbramos tanto a convivir con ella que se nos hace imposible imaginarnos la vida sin nuestra extremidad gangrenada… ya todo el mundo nos conoce así… preferimos tener el brazo gangrenado a no tener brazo… no es así? Es aquí que la soledad cobra todo el sentido positivo del mundo… si la elegimos somos las personas más valientes del mundo porque en realidad nos estamos eligiendo a nosotros mismos, a valorarnos, a buscar nuestra paz interior, y en realidad esto no es más que el proceso inconsciente que seguimos para preparar nuestras almas y nuestros corazones para la siguiente relación y así on and on…

Admiro a la gente que no sucumbe ante las presiones pero que logra al mismo tiempo hacer lo que verdaderamente quiere hacer. Muchos piensan que no caer en las presiones es hacer todo lo contrario, sin embargo, esa tampoco es la respuesta; lo importante es saber encontrar el equilibrio.


Ahora también debo confesar la otra cara de mi moneda y es que hay veces (hoy es una de esas) en que no quisiera nada más que estar escribiendo esto echada en los brazos de alguien, tener a quien coquetearle con la mirada mientras bailo
tener a quien dejarle mensajitos ocultos por todos lados, tener a quien comprarle esa billetera que veo en la tienda los fines de semana… en fin… a ese alguien, y lo admito… en esos momentos me dejo llevar por las presiones, la necesidad, las ganas, la envidia (siempre sana) y casi casi llego al borde de echar a la borda todo lo aprendido y vivido, pero no lo haré. Sé que ese “alguien” no va a llegar todavía (y las razones quizás podrían convertirse en otro post algún día) y por eso es que sigo mi vida y una vez más ME ELIJO A MI MISMA.

A mi alrededor creo que no hay mucha gente pasando por lo mismo que yo, pero si la hay, tal vez sería bueno recordar el dicho “Im not alone, just lonely right now and its ok”.


Admiro a la gente que haya llegado a esta acá. No he releído lo que he escrito todavía, pero creo que ni yo leo post tan largos :P. Lo gracioso es que creo que tendría para rato sino me frenaran las ganas de no hacerla tan larga.


Conclusión… la hay? Creí que no, pero tal vez sí: hay que vivir siempre de
acuerdo a nuestras expectativas y no las de alguien más, sin embargo, también hay que estar dispuestos a arriesgarnos y dejarnos ser vulnerables porque el que no está dispuesto a eso, no habrá disfrutado nada de la vida.

Ah! Y por favor!!! Aprendamos de nuestros errores no??? Aunque sea en teoría… ya sabemos que la práctica a veces nos traiciona.


Se despide lonely girl

xoxo


SOY GARRIK

Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos del pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! Cúantas veces al reír se llora,
Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,
el alma gime cuando el rostro ríe.

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.