EFIMERO

No suelo utilizar este espacio para recomendar obras teatrales o algún tipo de manifestación artística... sin embargo, cuando veo algo que me hace vibrar y me hace derramar una lágrima en algún momento inesperado, creo que vale la pena contarles un poco la razón de mi efusividad.

Recientemente vi una obra que me encantó. Era de mujeres y, aunque quizás pensada para mujeres y también escrita por una, creo que el mensaje iba mucho más allá que el sexo. Hablaba, creo yo, de felicidad y la no felicidad y de la esencia que nos llena como personas; esa pequeña respuesta que todos buscamos y que responde a básicamente a todas nuestras preguntas de alguna manera u otra. No quiero ahondar mucho, no quiero mucho blablablá porque creo que todavía me falta mucho camino por recorrer para expresar tan exquisitamente sentimientos que tengo constantemente y que me atormentan al igual que a las protagonistas de esta historia.

La parte que más me gustó? cuando la protagonista dice "lo único verdaderamente estable es lo efímero". Quizás parafraseé un poquito, pero ese es el mensaje que quedó en mí y que me hizo pensar que sí, efectivamente lo único estable que tenemos en nuestra vida es lo efímero, lo pasajero, ya que de eso se constituye toda nuestra esencia.

La felicidad no es nada más que un montón de momentitos chiquititos que duran una "nada" y son como si nos tomáramos la esencia más pura de un manjar. Pero es eso y nada más... un segundo de éxtasis que se desvanece tan rápido como apareció y que no podemos forzar de nuevo.

Con suerte, paz y buena energía podremos lograr que el intermedio entre momentito y momentito se mantenga en una curva positiva y expectante hasta que de pronto nos llegue otro momentito de felicidad extasioso, que nos recorra las venas de pies a cabeza y con esa dosis podremos seguir a esperar el siguiente... and so on...

Se imaginan si todo el día estuviésemos felices? seríamos capaces de identificarnos como tales, como "felices"? cómo sabríamos que lo estamos si todo el tiempo lo estamos? Cómo nos daríamos cuenta que algo nos duele si nos doliera todo el tiempo? Cómo sabemos cómo somos si seguimos la misma rutina todo el día y no probamos nada nuevo nunca? Y si en realidad NO éramos acrofóbicos y era sólo cuestión de intentar hacer parapente para darnos cuenta?

La idea de que la felicidad extrema y extasiosa nos llegue tan sólo en pequeñas dosis no es tan traumante como parece... es más bien esperanzadora, no lo creen? saber que quizás hoy no es nuestro día, la chamba estuvo horrible, nos peleamos con alguien, casi chocamos, nuestro café llegó frío; sin embargo, pensar que en cualquier momento podría llegar el mensajito de ese "alguien" preguntándote como estás (claro que en esos momentos siempre estás "muy bien") o podrías llegar a tu casa para encontrarte con una sorpresiva visita, o recibir la llamada de alguien que no veías hace tiempo o escuchar la canción que te morías de ganas de escuchar en ese momento cuando más lo necesitabas.... en fin, la vida tiene muchas formas de sorprendernos y no sé ustedes, pero yo, mientras más aprendo a disfrutar esos pequeños detalles más feliz soy porque básicamente no necesito mucho para encontrar felicidad; así tengo más de esos pequeños momentitos al día y mis dosis son más cortas pero más seguidas, lo cual hace que el interín entre dosis y dosis sea mucho más llevable y tranquilo...

De esta manera, la idea de lo "efímero" en vez de aterradora es más bien emocionante y va cargada de muchos significados e interpretaciones; al igual que la obra que inspiró todo esto y que casualmente lleva el mismo nombre que el post. No quiero que esto suena muy propagandístico así que no voy a colocar fichas técnicas de nada, si les interesa verla, ya ustedes harán las averiguaciones respectivas.

Lo que sí voy a hacer es transcribirles el texto del folleto porque me parece muy inspirador y porque resume en palabras que quisiera tener el don de plasmar, aquello que yo (y estoy segura que muchas mujeres y hombres más) cuestiono y debato constantemente:

(...) Los amores más intensos son los que siempre están a punto de desaparecer? por qué esa necesidad de permanencia? por qué la obsesión de tener algo para siempre? Y, por otro lado, cuál es la gracia de vivir si no se siente intensamente algo? qué hacemos para seguir adelante a pesar de nuestras pérdidas? Las ideas obsesivas y las gigantes emociones son las cosas que cargamos en una pequeña maleta que se desborda y nos impide avanzar. Y si ella deja esa maleta no regresará a recoger algo de lo que estaba dentro? y qué pasa si ya no está? querer tanto aprisiona. No querer nada también. La libertad de unos es la cárcel de otros. Ella todavía no conoce la libertad. Qué tipo de libertad busca? Cuando encuentre la ibertad probablemente pueda encerrarse en un circuito y soñar contenta. Mejor sería encerrarse con alguien. Tal vez sólo tiene que meterse al mar helado, en medio de la noche y dejar que aparezca lo que es realmente importante.

Mariana de Althaus.