Y tengo que admitir que lo que me hace feliz es ver a la gente que quiero feliz. Eso es. Así soy.
Lo NECESITO, necesito verlos felices y tranquilos y NECESITO que sus problemas no los abrumen, que sonrían genuinamente, que rían a carcajadas, que hagan bromas, que disfruten, que den amor, que lo reciban, que estén en paz.
No son muchos dentro de ese círculo, pero los que son TIENEN que estar así y de esa manera soy feliz. Es la única manera.
No me importa si está mal o si es una meta muy difícil de alcanzar, no me importa nada... muchos necesitan dinero, viajes, trago, juerga, droga, perritos, etc... yo necesito esto, necesito verlos felices y no pararé hasta lograrlo.
Tampoco me importa si sueno cursi o falsa o lo que piense el lector de mí... es tan sólo una confesión navideña, tan sólo admito algo que ya sabía (y que quizás ya sabían muchos), pero hoy me doy cuenta de que no puedo estar tranquila cuando alguien que tiene una parte de mi corazón está triste.
Así que para ustedes que saben quiénes son; en ese grupo hay algunos que están felices, otros que parecen no estarlo pero quizás lo están y otros que no lo están, a todos ustedes quiero decirles que no pararé hasta hacerlos sonreír, cada vez que pueda, siempre que pueda, me tome lo que me tome SIEMPRE.
No piensen que soy una santa ni nada, esto es puro egoísmo, es mi felicidad de por medio, su sonrisa es mi sonrisa y sus alegrías son las mías y así es, no pidan cambios porque es lo que hay.
Ustedes me dejaron entrar en su vida (a algunas vidas entré sin avisar) así que ustedes se las bancan ahora.
Los quiero demasiado, demasiado.
Y espero que este post les haya sacado aunque sea una sonrisa.
Feliz Navidad.
